Un setenta y cinco por ciento, según los sindicatos, menos del veinte por ciento según las cifras que baraja la subdelegación del gobierno en la provincia, secundaron hoy la huelga en colegios, institutos y universidades , formando parte de las protestas que se registraron en el conjunto del territorio español, también en el Campo de Gibraltar.
Aquí, en la comarca, las manifestaciones y concentraciones por parte de profesores y estudiantes resultó mayoritaria prácticamente en la totalidad de los centros estudiantiles. En la Universidad, el seguimiento fue total. En Algeciras, tanto la Escuela Universitaria Politécnica, como la Escuela de Enfermería permanecieron cerradas, no sin recibir algunas críticas por parte de un sector del profesorado y de alumnos que sí habían escogido asistir a clase, pero fueron los menos.
A las seis de la tarde, tendría lugar en Algeciras la manifestación más numerosa. Organizaciones sindicales, partidos políticos, y representantes de instituciones académicas, profesores y alumnos compartieron un mismo lugar: la Plaza Alta, y un mismo mensaje:' la Educación ni se compra ni se vende'. La 'marea verde' se echaba a la calle y recorría las principales calles del centro de la ciudad. Ataúdes, carritos de niños donde se podía leer: 'estáis lapidando mi futuro', y otras consignas similares, se 'codeaban' con los rostros indignados de la multitud. A la cabeza una gran pancarta: 'Defendiendo la Educación Pública' (con mayúsculas).
Aquí, en la comarca, las manifestaciones y concentraciones por parte de profesores y estudiantes resultó mayoritaria prácticamente en la totalidad de los centros estudiantiles. En la Universidad, el seguimiento fue total. En Algeciras, tanto la Escuela Universitaria Politécnica, como la Escuela de Enfermería permanecieron cerradas, no sin recibir algunas críticas por parte de un sector del profesorado y de alumnos que sí habían escogido asistir a clase, pero fueron los menos.
A las seis de la tarde, tendría lugar en Algeciras la manifestación más numerosa. Organizaciones sindicales, partidos políticos, y representantes de instituciones académicas, profesores y alumnos compartieron un mismo lugar: la Plaza Alta, y un mismo mensaje:' la Educación ni se compra ni se vende'. La 'marea verde' se echaba a la calle y recorría las principales calles del centro de la ciudad. Ataúdes, carritos de niños donde se podía leer: 'estáis lapidando mi futuro', y otras consignas similares, se 'codeaban' con los rostros indignados de la multitud. A la cabeza una gran pancarta: 'Defendiendo la Educación Pública' (con mayúsculas).
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