Qué papel protagonizaron las Brigadas Internacionales en la Guerra Civil?. ¿Es cierto que en su mayor parte eran simples aventureros?. Interrogantes que la exposición ‘Voluntarios por la Libertad’ intenta desvelar en la FMC.
Franceses, alemanes, polacos, italianos, norteamericanos...un ingente bastión de nacionalidades formaron parte de las Brigadas Internacionales durante la Guerra Civil española. Extranjeros venidos de todos lados y dispuestos a batallar en todos los frentes, con la única razónde defender la libertad del pueblo frente al fascismo. Así podría resumirse el tema central de la
exposición que hasta el próximo 28 de mayo puede contemplarse en tres salas de la Fundación Municipal de Cultura de Algeciras.
Ángel Rojo, comisario de la exposición, lleva casi
trece años, de gira incensante por todos los rincones de España, con una única finalidad: "mostrar la labor de las brigadas internacionales a aquellos que no la conocen".Rojo, no oculta que el
afán didáctico de la muestra es evidente."Se ha hecho un trabajo muy completo sobre la República y la contienda, y hasta el momento ha recibido numerosas visitas".
Rojo explica que
la idea de poner en marcha la exposición surgió tras la realización de la que se desarrolló al cumplirse los 60 años de la creación de las Brigadas Internacionales, en 1996. "Dos años después, en Albacete decidimos ponerla en marcha”. "Curiosamente-relata- un compañero de UCAR-CG (Unidad por la República) la pudo ver en Puerto Real, y la quiso traer para Algeciras, y aquí está".300 metros cuadrados distribuidos en tres salas de la Fundación han sido utilizados para la puesta a punto. Un espacio, necesario, como indica el comisario, "para dar cabida a los cincuenta paneles informativos y a la importante cantidad de objetos que se han podido rescatar". Aquí, Rojo afirma que no se han escatimado medios."Hemos contado con la colaboración desinteresada de antiguos brigadistas y sus familias, historiadores y particulares que han cedido algunas de sus posesiones más preciadas". Especial predilección le tiene a la cartera de cuero y la cantimplora, que pertenecieron a su padre, combatiente en la contienda al igual que su madre y algún familiar más que terminaron con sus huesos en la cárcel. "Cuando mi padre vino del frente se trajo esas cosas que tienen un valor sentimental muy importante para mí". Pero hay mucho más.
Documentos de la época: salvoconductos, fotos de boda de las mujeres que se casaron con extranjeros que combatieron en las brigadas,
monedas y billetes emitidos durante la guerra,
libros y periódicos de la época, uniformes de las milicias y del Frente Popular,
estandartes y la bandera de los brigadistas daneses, uno de los objetos más preciados de la colección.
Se cree que fueron unos
35.000 voluntarios los que se involucraron en la defensa del gobierno republicano. De ellos,
diez mil murieron en el frente y más de la mitad recibieron heridas de guerra. Para Rojo no cabe duda de que el papel de las brigadas internacionales fue decisivo en el curso de la historia."Levantaron la moral de la república", señala. "Del seis al siete de noviembre, cuando el Gobierno abandona Madrid, las brigadas internacionales aparecen desfilando por la Gran Vía madrileña, y eso supuso una inyección de moral muy importante. La deuda de sangre está justificada porque estuvieron en primera línea, combatiendo".
En la exposición se recoge, mediante paneles explicativos, cuáles fueron las brigadas más destacadas, y cuál fue el papel de éstas en batallas como la del Ebro,Teruel, Guadalajara, Brunete o el "
bautismo sangriento" como se define, a la actuación de la XV Brigada Internacional en la batalla del Jarama. Y entre sus filas, personajes tan interesantes como
Kleber, Luckacs, Hans Beimler o André Malraux, "todos ellos y otros muchos anómimos lucharon por la libertad". Y sobre la
idea mitificada de que eran aventureros deseosos de sensaciones fuertes, Rojo zanja la cuestión: "El 80% eran obreros y empleados antimilitaristas".
"Los que opinan en contra de la
recuperación de la memoria histórica es que algo temen", se atreve a señalar Ángel Rojo, durante la entrevista."A nadie de los que fueron golpistas, traidores y perjuros se les va a pedir responsabilidades y por eso prefieren no remover el pasado". Sin embargo, Rojo apunta a que aquellos que defendieron el
golpe militar del General Franco "contaban con un gran patrimonio. Muchas de estas personas que se oponen a la Memoria Histórica disfrutan de ese patrimonio incautado desde la Guerra Civil".Y como ejemplo explica lo siguiente: "Los únicos barrios que no fueron bombardeados durante la contienda en Madrid eran Salamanca y la Colonia de El Viso, curiosamente el ejército franquista se apoderó de estas casas para sus oficiales".
Archivo de las Brigadas Internacionales. Se encuentra
en Albacete, y constituye uno de los testimonios más importantes del legado de aquellos voluntarios extranjeros que entraron a filas durante la Guerra Civil.
Casi cuatro mil fotografías y material diverso se incluyen en este centro archivístico que se ha ido estructurando y llenando de contenido gracias a la
donación de simpatizantes de la República. Ángel Rojo, comisario de la exposición que ahora puede verse en Algeciras, aclara que, aunque sea de
propiedad privada,
"su uso es público".Lo que permite, explica, que cualquier particular, historiador o investigador, puede acceder a los fondos que allí existen."De esta forma conseguimos que el Archivo esté vivo y sobre todo, manentenemos el recuerdo histórico de una época tan emocionante y no del todo conocida, como es el periodo de la República y la posterior contienda".
Rojo apunta a la decisiva actuación de
fomento de la cultura entre la población, en su mayor parte analfabeta. Hay que tener en cuenta que, al proclamarse la República, casi la mitad de la población no sabía ni leer ni escribir.
"Con la llegada de las milicias populares y las brigadas internacionales, se crean más bibliotecas que en treinta años de monarquía", apunta. "Llevaron al frente, el teatro y la poesía".En esta labor de difusión de la educación y la cultura, la
mujer también juega un papel imprescindible."Al principio de la guerra hubo mujeres que combatieron,luego con la prohibición, se dedicaron a labores sanitarias, de traducción, conductoras...". Entre las fotografías, una de
Gerda Taro, la amante del famoso fotógrafo
Robert Capa. Ella murió en el frente de Brunete aplastada por las ruedas de una tanqueta de guerra.
Paralelamente intelectuales como
Hemingway o Albert Camus, despotricaban contra los regímenes fascitas y proclamaban su
fe en la república,mientras en España, hermanos de sangre se enfrentaban en una
guerra fratricida donde no hubo ni vencedores ni vencidos. Polémicas aparte, la recuperación de la memoria histórica se hace más patente que nunca.
Fotos:
Landi (pertenecen a la exposición que se puede ver en Algeciras hasta el 28 de mayo)
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